Democracia y medios de comunicación masiva
Los medios de comunicación son un medio para garantizar la libertad de expresión de los ciudadanos. Cuando los ciudadanos ejercen su libertad de expresión contribuyen a formar la opinión pública.
La libertad de expresión es un mecanismo de control de los ciudadanos con respecto a lo que hace el gobierno.
El concepto de opinión pública está conformado por dos elementos: “opinión” y “pública”. La opinión puede ser doxa o epistémica. La opinión pública es la doxa, porque se puede opinar sobre cualquier cosa. La opinión pública no está sujeta a un criterio de verdad, es subjetiva. La opinión pública no se relaciona con el conocimiento.
La sociedad de masas tiene se desarrolla a fines del siglo xix y causa la democracia de masas. El problema que surgió es como darle a esa masa educación política. La revolución tecnológica de los medios, con la aparición de la radio y la televisión, permiten una simulación de la realidad.
En la década de 1990 surgen los multimedios que acaparan hasta el 70% de la audiencia. Esto permite, a través de la influencia de los medios, que los medios propongan la agenda política de una sociedad. El poder de los medios reside sobre esta posibilidad que tienen los medios de plantear la agenda política, especificando cuales son los problemas y las soluciones.
¿Cómo se forma la opinión pública?
En una democracia libera la opinión pública se forma cuando las personas comparten sus pensamientos a través de un proceso racional, donde los ciudadanos forman un juicio de valor sobre las cuestiones públicas.
La opinión pública como control social tiene que ver con tener algún principio de aceptación por parte de sus personas allegadas.
La opinión mayoritaria suele parecer más importante porque las minorías suelen callar ante la idea de represión social. Uno suele callar lo que piensa para sentirse integrado.
Se puede decir que la opinión pública es lo que dicen las encuestas.
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