TEORÍAS DE RELACIÓN DE CAUSALIDAD

LAS TEORÍAS SOBRE LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD

Criterio para verificar la existencia de la relación de causalidad.

TEORÍA DE LA EQUIVALENCIA DE LAS CONDICIONES

Todas las condiciones son del mismo valor en la ocurrencia del hecho dañoso, por lo cual son todas equivalentes.

Esta teoría gozo de gran predicamento en el derecho penal alemán, así como también en Bélgica. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo valor al ser objeto de duras críticas, ya que su aplicación en el derecho civil lleva a soluciones injustas, puesto que amplía la responsabilidad al infinito.

Esta teoría no puede ser considerada suficiente para determinar cuál es la causa del daño, puesto que su aplicación implica erigir en causa del evento a todos y cada uno de esos hechos antecedentes, lo cual provoca extender ilimitadamente las consecuencias del perjuicio ocasionado.

TEORÍA DE LA CAUSA PRÓXIMA

Esta teoría busca encontrar una entre todas las posibles condiciones que se han encadenado previamente a la ocurrencia del daño y seleccionarla como causa del evento. Para ello, resulta suficiente con considerar a la última condición como causa del daño sin necesidad de remontarse a un grado más lejano.

Esta postura ha sido duramente criticada en nuestro país por una calificada doctrina con acertado criterio, puesto que no siempre la condición más próxima temporalmente al daño adquiere el carácter de causa.

TEORÍAS DE LA CAUSA EFICIENTE Y DE LA CAUSA PREPONDERANTE

La teoría de la condición preponderante sostiene que la causa del daño es aquella condición que desequilibra entre todos los factores favorables y desfavorables que han sido considerados para su producción, influyendo de modo preponderante en su resultado. Así, bajo un análisis eminentemente cuantitativo, de toda esa cadena causal basta con rescatar a la condición más activa, es decir, aquella que en mayor medida haya contribuido a la producción del resultado.

La teoría de la causa eficiente es similar a la anterior, pero considera causa del daño a la condición que posea mayor poder intrínseco para causarlo. Se arriba a tal conclusión mediante un análisis cualitativo de las condiciones, considerándose causa aquella que posea mayor eficacia intrínseca en el proceso causal para provocar el resultado dañoso.

Esta postura ha sido criticada por dos motivos:

  1. No siempre es fácil determinar frente a un caso concreto cuál de las diversas condiciones posee mayor eficiencia que otra para provocar un resultado
  2. Adolece de la imposibilidad de escindir materialmente un resultado de suyo indivisible.

TEORÍA DE LA CAUSA ADECUADA

Según esta postura, no existe equivalencia entre todas las condiciones que se suceden encadenadamente en forma previa a la producción de un daño; por ende, será causa adecuada del daño aquella que según el curso natural y ordinario de las cosas es idónea para producir el resultado. El resto de las condiciones que no poseen tal idoneidad solo pueden ser consideradas como factores concurrentes, aunque una de las consecuencias más importantes que trae aparejada esta teoría es la admisión de existencia de concausas, es decir que posibilitara a los magistrados determinar frente a un caso en concreto que las causas adecuadas del daño final pueden ser dos o más.

Esta posición examina la adecuación de la causa en función de la posibilidad y probabilidad de un resultado, considerando para ello lo que generalmente suele acontecer según indican las reglas de la experiencia. Claro está que este juicio de probabilidad se realiza ex post facto y en abstracto, prescindiendo de lo efectivamente ocurrido en el caso en concreto y efectuando dicho análisis de probabilidad según lo que sucede en la generalidad de los casos. Así para poder determinar que una condición ha sido causa adecuada del daño, esa acción tiene que ser idónea para determinar normalmente el resultado acaecido.

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